El director general de la Policía y la Guardia Civil, Francisco Javier Velázquez, entregó ayer a los familiares de Eduardo Puelles, el inspector asesinado por ETA en junio pasado en Arrigorriaga, la más alta condecoración del instituto armado, concedida a título póstumo. "Mi marido se merecía esta medalla y muchas más", dijo su viuda, Paqui Hernández, acompañada por sus dos hijos y otros familiares, al recibir en Bilbao la Cruz de Oro de la Orden del Mérito de la Guardia Civil.
En presencia de representantes políticos y altos mandos policiales, Velázquez reconoció la "labor y sacrificio" del inspector asesinado y su papel en la detención de más de 90 etarras.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 5 de febrero de 2010