Un frío día de invierno de 1961, nueve meses antes de su muerte, Marilyn Monroe llegó repentinamente al apartamento del fotógrafo Len Stacker, en Nueva York. "Fui a la peluquería para que mi cabello hiciera juego con el de Carl", dijo la actriz. Se refería a su amigo el poeta Carl Sandburg, en la foto con Marilyn, a quien ella deseaba ver y que estaba en casa de Staker. Las cuatro fotos y dos trípticos que el anfitrión tomó esa tarde, hasta hoy inéditos, salen a la venta y parten de un precio de 1.470 euros.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 6 de febrero de 2010