El empresario orensano Adolfo Domínguez mostró el pasado miércoles uno de los discursos más ultraliberales que han salido a la palestra durante esta crisis. Pidió el despido gratuito y, entre otras muchas reflexiones, cuestionó la necesidad de que médicos y profesores sean funcionarios. Pero al modista parece no molestarle el intervencionismo cuando se trata de pedir subvenciones al Estado. Entre 2005 y 2007 solicitó al menos 700.000 euros al Ministerio de Economía y Hacienda en su partida de Incentivos Regionales.
Sin embargo, según aparece publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE) del 5 de noviembre de 2009, los incumplimientos de condiciones en los expedientes le obligaron a devolver casi 70.000 euros.
Son dos las subvenciones recortadas por Economía. La primera, concedida en noviembre de 2005, tenía un importe de más 271.072 euros. El ministerio determina a posteriori un nivel de incumplimiento de las condiciones de casi un 20%, por lo que la ayuda se rebaja a algo menos de 220.000 euros.
La segunda subvención fue concedida a Adolfo Domínguez, SA el 20 de marzo de 2007 y su importe inicial era de 420.812 euros. En este caso el incumplimiento se limita al 4%, por lo que la ayuda final quedó en 403.974.El BOE no detalla cuáles son los motivos del recorte de las ayudas, se limita a dar un listado de empresas que no han "acreditado en tiempo y forma el cumplimiento de las condiciones establecidas en las resoluciones de concesión de las subvenciones".
Aunque la Orden del BOE pone fin a la vía administrativa, los interesados tenían la oportunidad de interponer un recurso de reposición ante la ministra de Economía y Hacienda en el plazo de un mes o un recurso contencioso-administrativo ante la sala de la Audiencia Nacional.
Los Incentivos Regionales que solicitó Adolfo Domínguez son, según el ministerio, "las ayudas financieras que concede el Estado a la inversión productiva para fomentar la actividad empresarial, orientando su localización hacia zonas previamente determinadas y contribuyendo así a paliar los desequilibrios interterritoriales".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 6 de febrero de 2010