El eslogan del congreso que el PSOE celebra en poco más de un mes para cambiar a Manuel Chaves por José Antonio Griñán aún no está listo del todo, pero bien podría aludir a la velocidad y el sigilo con la que se quiere cumplimentar este trámite, de manera que pase como un soplo apenas imperceptible sobre la organización, sin que se mueva nada más que lo previsto.
El secretario de Organización, Rafael Velasco, dijo ayer que está convencido de que sólo habrá una lista en los congresos provinciales que deberán elegir a los delegados para evitar cualquier roce. "Las diferencias que puede haber en las agrupaciones locales y provinciales no son en torno al liderazgo de Griñán, sobre el que no hay discusión, sino de otra índole. No creo que nadie tenga la tentación de utilizar el proceso congresual para resolver las discrepancias ajenas a él", señaló, en consonancia a la llamada a la unidad y la cohesión que lanzó en la víspera el propio Griñán en un acto en Sevilla.
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No obstante, Velasco se curó en salud y matizó que puede que en alguna agrupación local se presenten dos listas, si bien lo calificó de "normal", porque lo único que desvirtúa la pluralidad, sostuvo, es "el dedazo, que es como el PP resuelve sus congresos". "Mediante la palabra y el diálogo se llega al consenso".
El congreso extraordinario del PSOE tendrá menos delegados de lo habitual: 514 -las ediciones ordinarias rondan los 700 e incluso los 800 compromisarios-. La agrupación provincial más representada es Sevilla (116) y la menos Cádiz (42). Con este número reducido se pretende transmitir la idea de que se trata de un cónclave austero, ajustado a la etapa de crisis que padecen los ciudadanos, "con un ahorro considerable". "No es momento de grandes fastos ni congresos de movilización, nos hemos ido al mínimo", apostilló Velasco.
El socialista aprovechó su comparecencia de ayer para arremeter contra el PP y la incoherencia de gestos, como recurrir la deuda histórica, tras conocer que el PP ha iniciado el trámite para el recurso contencioso-administrativo ante el Tribunal Supremo (TS).
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 9 de febrero de 2010