Los piquetes informativos del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) consiguieron paralizar ayer varios municipios de la sierra de Cádiz, cuyos ciudadanos habían sido llamados a secundar una huelga general por el alto índice de paro de la comarca.
En las localidades serranas más pobladas, como Arcos y Villamartín, la actividad fue prácticamente nula. Desde primera hora permanecieron cerrados bares, comercios, bancos y ayuntamientos. Tan sólo abrieron sus puertas los colegios, algunas farmacias, gasolineras aisladas y una superficie comercial que estuvo custodiada por decenas de guardias civiles.
En las calles del municipio arcense, 10.000 personas, según los convocantes, y 2.000, según la policía local, exigieron en el transcurso de una manifestación medidas más contundentes contra el desempleo, que ha aumentado de manera notable en la zona por el retorno de miles de serranos que han huido de la Costa del Sol por la caída en picado de la construcción.
Las cifras de seguimiento de la huelga fueron dispares. El secretario general del SAT, Diego Cañamero, habló ayer de "éxito rotundo" al cifrar la participación "entre el 90% y el 95%". Por su parte, la Junta afirmó que en hasta siete de los 19 municipios de la comarca el seguimiento ni siquiera llegó al 10%. La Junta, que tildó la convocatoria de "política", sí admitió que la incidencia en los ocho pueblos más poblados llegó a ser de entre "el 80% y el 100%". La sierra de Cádiz (119.000 habitantes) registra 17.500 parados y un 21% de tasa de desempleo. Cifras que el SAT eleva a 32.000 demandantes y una tasa del 39%.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 10 de febrero de 2010