La Ertzaintza contará antes de que finalice el año con 300 nuevos agentes que se incorporarán a las divisiones de Seguridad Ciudadana y Tráfico. Así lo anunció ayer la consejería de Interior, que ratificó su compromiso de realizar "todos los esfuerzos" para que la plantilla real del Cuerpo alcance los 8.000 efectivos. Una cifra que espera mantener con la incorporación anual de nuevas promociones.
La próxima, que tenía reservadas inicialmente 260 plazas y se ha incrementado en otras cuarenta para compensar las bajas registradas en el último año, iniciará su período formativo en Arkaute en las semanas venideras. A ella se sumará, además, una segunda con otro centenar de puestos para equilibrar la retirada de los agentes con 60 años o más, debido al acuerdo sobre la prejubilación.
A través de un comunicado, el departamento salió también al paso de las críticas recibidas por los sindicatos y aseguró que no se contempla el cierre de comisarías. La consejería insistió incluso en su "firme compromiso de reforzar la presencia" de la Ertzaintza "en todos los lugares de Euskadi" y en "garantizar la máxima seguridad a la ciudadanía vasca". En este sentido, Interior emplazó a los sindicatos "al diálogo y la negociación".
La central Esan, sin embargo, denunció ayer "discriminación" de género en el seno de la Policía vasca tras conocer una orden de la consejería que insta a repartir las prendas de invierno únicamente "a los hombres" de Seguridad Ciudadana.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 10 de febrero de 2010