La Generalitat y el Gobierno central pusieron ayer en marcha la ventanilla única tributaria, a la que desde ahora los ciudadanos podrán dirigirse para realizar cualquier trámite relativo al impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF). En una segunda fase, las dos administraciones prevén ampliar el sistema a otros tributos estatales y autonómicos en las 88 oficinas que suman las agencias tributarias estatal y catalana.
Un ciudadano de Vielha debía ir a La Seu d'Urgell, y en ocasiones a Barcelona, para cumplir con sus obligaciones tributarias. Este infierno pronto terminará, a medida que se vaya implantando una ventanilla única para los impuestos con mayor repercusión. El presidente de la Agencia Tributaria de Cataluña, Martí Carnicer, explicó que tendrán oficina "29 comarcas o territorios donde hasta ahora no estaba presente la agencia estatal".
La implantación de la ventanilla única es el primer paso de coordinación fiscal entre ambas administraciones tras el nuevo acuerdo de financiación autonómica y el previo a la constitución del consorcio de ambas agencias, que todavía se está negociando. El director general de la Agencia Estatal de Administración Tributaria, Luis Pedroche, recordó que ambos organismos -el del Gobierno central y el catalán- deberán "seguir conviviendo", puesto que hay impuestos en los que no ha habido cesión a Cataluña, como el de sociedades. A su juicio, la ventanilla única servirá para "dar mejor servicio con menores costes de funcionamiento".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 12 de febrero de 2010