Tengo 15 años y quisiera transmitir a todo el mundo la importancia que para mí tiene donar sangre y órganos.
La solidaridad, en cualquiera de sus manifestaciones, es un valor superior en cualquier ser humano, máxime si esa solidaridad se concreta en donación de sangre o de órganos. Aunque España es un país ejemplar a este respecto, considero necesario recordar continuamente a todos, instituciones, medios de comunicación y ciudadanos, la importancia de un gesto tan altruista y que tantas vidas puede llegar a salvar.
Por favor, tengamos siempre presente, y no sólo cuando nos pueda hacer falta a nosotros o a nuestros familiares y amigos, que nuestra sangre y nuestros órganos pueden significar la vida para otros seres humanos. ¿Acaso hay mejor oportunidad para demostrar nuestra solidaridad.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 12 de febrero de 2010