Euskadi cuenta en la actualidad con 369 voluntarios civiles para actuar en emergencias distribuidos en 34 asociaciones. El número resulta "insuficiente" para cubrir las necesidades, según advirtió ayer en San Sebastián el viceconsejero de Interior, Raúl Fernández. Por ello, la consejería pretende incrementarlo para llegar al nivel de los mejores servicios europeos, ya que el País Vasco "no está en una mejor situación" que el resto de las comunidades. El viceconsjero abogó, además, por incentivar la incorporación de mujeres a unas tareas en las que el 87% de los colaboradores son hombres.
Interior sentó ayer las bases para mejorar el servicio de Protección Civil con la presentación del decreto que en adelante regulará la participación de los voluntarios. El documento delimita sus funciones y determinados aspectos básicos sobre su formación y preparación.
El objetivo es fortalecer a las agrupaciones locales que ya existen y "facilitar la creación de otras nuevas". La normativa establece, además, que sus actuaciones deberán desarrollarse siempre "bajo la autoridad correspondiente" y cuando sea requerida su participación.
La Administración se compromete a facilitar el equipamiento necesario para su labor, favorecer la capacitación de los voluntarios y conceder las oportunas subvenciones. El Gobierno creará además un registro de organizaciones para facilitar su integración en el sistema y optimizar la gestión, aunque "sin afectar a su autonomía y responsabilidad propia".
1,2 millones de llamadas
El centro de coordinación de emergencias del Gobierno vasco, SOS Deiak, recibió el año pasado más de 1,2 millones de llamadas, relativos a casi 228.000 incidentes, lo que supuso un 24% más que en 2008, según concretó ayer Interior.
Las cuestiones médicas, la detección de peligros y los asuntos de seguridad ciudadana centraron las intervenciones, mientras que los incendios, salvamentos y rescates representaron los avisos menos comunes. Por territorios, la mayoría de las comunicaciones al teléfono 112 se registraron en Vizcaya (655.000), seguida por Guipúzcoa (415.000) y Álava (184.000).
En 1.300 de los casos, al tratarse de sucesos de especial gravedad o complejidad, resultó necesaria la coordinación sobre el terreno por parte de los técnicos de intervención de emergencias. Estos expertos fueron los encargados de movilizar a los servicios de urgencia necesarios (Ertzaintza, Osakidetza, DYA, Cruz Roja y Bomberos) y de unificar sus trabajos hasta la solución de los incidentes.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 12 de febrero de 2010