El Banco Pastor cerró el pasado año con un beneficio neto de 101,1 millones de euros, lo que supone un descenso del 38,4% sobre 2008. Al igual que otras entidades financieras, las dotaciones extraordinarias por los riesgos de impagos en los créditos (a las que dedicó 122,9 millones) han penalizado la cuenta de resultados.
El Banco Pastor considera que la prudencia debe seguir siendo la prioridad en 2010 y por ello ya cuenta con un saldo total para contingencias futuras de 829 millones. La entidad logró mantener su ratio de morosidad en los mismos niveles del tercer trimestre, es decir, en el 4,88%, por debajo de la media del sector, que supera el 5%.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 13 de febrero de 2010