Se cumplen 25 años de la muerte de Félix y cinco ya del hambre de los buitres a los que dedicó estudio y contemplación. El hambre crónica de estas aves ratifica el compromiso con nuestra sostenibilidad, no con la de los ecosistemas. España genera al año 70 millones de toneladas de reses muertas, 150 millones de euros cuesta quemarlas. Los buitres con la décima parte vivían, ahorrándonos parte de la factura. Seres frágiles que Europa obliga a conservar confiándonos esa responsabilidad. Pero España ha hecho negocio de la recogida de reses muertas. ERE, al paro y sin subsidio, buitres y demás especies necrófagas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 14 de febrero de 2010