Todavía hay tiempo para consensuar una ley electoral. Y si no se hace es por puro partidismo, sobre todo por parte de Convergència i Unió. Es el mensaje que quiso dejar claro ayer el presidente de la Generalitat tras el fracaso la semana pasada de las negociaciones para que Cataluña se dote de una ley propia para regular las elecciones.
José Montilla defendió la propuesta de ley electoral elaborada por los expertos e instó a todos los partidos "a ponerla sobre la mesa" y dejar de lado sus propuestas individuales. El presidente afirmó, con voluntad conciliadora: "aún estamos a tiempo de llegar a un punto de encuentro común y de entendernos". Sin embargo, la cercanía de las elecciones de otoño hace improbable que el tripartito consiga la complicidad de CiU, necesaria para poder desbloquear el asunto, máxime cuando la regulación actual beneficia los intereses nacionalistas al sobrerrepresentar las provincias menos pobladas.
En opinión del presidente son legítimas las propuestas de los otros partidos, pero insistió en que es necesario apoyar la elaborada por la comisión de expertos, que "es de todas sensibilidades" y en su día fue apoyada por todos. Además, recordó dirigiéndose a CiU, que era una "lástima" dejar pasar la oportunidad de poder actuar al margen de Madrid.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 15 de febrero de 2010