La apuesta del consejero de Educación, Alejando Font de Mora, por impulsar el chino en la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) se ha quedado reducida a la mínima expresión. Primero, porque se limitará sólo a diez centros escolares. Pero, además, porque las clases se desarrollarán fuera del ámbito lectivo y tendrán una semana de duración.
Así se desprende de una resolución del director general de Ordenación y Centro Docentes, Rafael Carbonell, que publicó ayer el Diari Oficial de la Comunitat Valenciana y que fija como plazo máximo el próximo 7 de marzo para que los centros docentes públicos y concertados que lo deseen puedan solicitar la autorización para impartir Introducción a la lengua y cultura china, una asignatura, de momento, de carácter experimental.
A estas clases podrán asistir los alumnos matriculados en tercer o cuarto curso de ESO y está previsto que se comiencen a impartir en los meses de abril, mayo o junio.
UGT rechazó ayer esta nueva boutade de Font de Mora, quien, según el sindicato, "no aprende de sus errores y a pesar de las críticas y del varapalo judicial recibido por la orden de Educación para la Ciudadanía en inglés, continúa con sus ocurrencias y vuelve a la carga".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 16 de febrero de 2010