El número de muertos en jornada laboral aumentó el pasado año un 4,23% respecto a 2008. En cifras, 74 trabajadores perdieron la vida en su centro de trabajo frente a los 71 de 2008, según avanzó la directora general del Instituto de Seguridade e Saúde Laboral (Issga), Adela Quinzá-Torroja. Sin embargo, el número de accidentes disminuyó en más de un 21% por la caída de los leves y graves.
El "pequeño repunte de mortalidad" durante el horario laboral se debe a los fallecimientos por "accidentes orgánicos", aquellos que se producen por infartos o derrames cerebrales, explicó Quinzá. La suma de las muertes producidas durante los desplazamientos al centro de trabajo y en él -in itinere- descendieron un 12%. Por sectores, sigue siendo la construcción donde se registran mayor número de muertes, seguido del sector servicios -"porque ocupa a mucha población"-, la industria, la pesca -que baja de 13 a ocho muertes en 2009- y la agricultura.
El Issga inició ayer una campaña para la "implantación de una cultura preventiva" en "toda" la sociedad que durará un mes. Además, organizará planes de prevención específicos para el agro y la pesca.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 16 de febrero de 2010