La nieve llegó ayer con dos horas y media de retraso a la región. Las previsiones hablaban de precipitaciones importantes desde las siete de la mañana, pero los copos se presentaron algo más tarde, a las nueve y media, cuando la mayoría de los madrileños ya habían llegado a sus trabajos. Eso facilitó la entrada a la capital, que tuvo un 1,3% más de circulación que otros lunes, según datos del Ayuntamiento.
Los servicios de emergencias tuvieron una mañana tranquila, ya que la nevada -la cuarta que se registra esta temporada en Madrid- no llegó a cuajar. Por si acaso, se repartieron varias toneladas de sal por las carreteras de la región. Tan sólo el puerto de Navacerrada sufrió restricciones por la mañana para los camiones. El resto de vías de la región estuvieron despejadas. El teléfono 112 sólo tramitó hasta las siete de la tarde 26 avisos por accidentes de tráfico de pequeña importancia.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 16 de febrero de 2010