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Un documental narra el trabajo de un grupo de bailarines con síndrome de Down

Dani, Urtzi, Alberto, Saioa, Iñigo, Ana, son algunos de los componentes del grupo de danza Despertar los Sentidos. Son artistas, tienen síndrome de Down y cuentan de primera mano su experiencia en el documental Símplemente, de John Andueza, que se estrena hoy en el Teatro Victoria Eugenia dentro del octavo Festival de Cine y Derechos Humanos de San Sebastián.

Normalmente, siempre son otros los que hablan o escriben sobre ellos. En este caso, el documental pretende que ellos mismos muestren y transmitan cómo viven la danza, cómo entienden la amistad, la sociedad y el trabajo. Son veinteañeros, algunos en paro; otros trabajan en pizzerías, supermercados o incluso radios y comparten la pasión por la danza contemporánea.

Durante años han estado trabajando coreografías y por eso, pensaron que organizar un espectáculo en la playa de Oriñón, en la localidad cántabra de Castro Urdiales, podría resultar algo original y divertido. No resultaba un reto sencillo, ya que nunca habían trabajado sus coreografías al aire libre. Días antes de la cita, algunos de los miembros del grupo llegaron al pueblo para instalarse.

Las cámaraas recogen ensayos en la playa, gestiones para permisos e incluso momentos para disfrutar entre los amigos, en un documental "filmado al desnudo, sin trampa ni cartón", según sus responeables. Ellos son los protagonistas y ellos deciden cómo quieren contar su historia.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 16 de febrero de 2010