El pasado fue un año negro para los profesionales del periodismo, con 70 muertes por ataques, 31 en Filipinas. Y en la nueva realidad dominada por Internet, la voz más débil es la de los freelance y los reporteros de medios digitales, según el Comité para la Protección de los Periodistas.
El 85% de los periodistas que murieron ejerciendo su labor informativa en 2009 lo hacían cubriendo historias locales. El 57% de los fallecidos trabajan para medios impresos. Junto a la masacre filipina, el informe Ataques contra la prensa cita a Somalia, país que contribuyó a que se superara el récord de 2007, cuando la profesión perdió a 67 colegas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 17 de febrero de 2010