El diputado general de Guipúzcoa, Markel Olano, mostró ayer su solidaridad con el empresario Luis Amenabar, procesado por el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón por no haber denunciado la recepción de cartas de extorsión de ETA.
Olano criticó en un comunicado la "falta sensibilidad" del juez con el empresario y consideró "incomprensible" que al chantaje etarra se sumen ahora "actuaciones de presión procedentes de instancias judiciales" contra "un ciudadano emprendedor víctima de la violencia".
La sede de Construcciones Amenabar en Zarautz fue atacada a mediados de 2008 por ETA por su participación en las obras del AVE vasco. Una mochila cargada con unos cinco kilos de explosivos destrozó la fachada del edificio e hirió a tres personas.
El mandatario guipuzcoano hizo extensiva su solidaridad "a todas las personas amenazadas, más necesitadas hoy de calor humano que de decisiones que no hacen sino echar más leña al fuego", en alusión a la decisión de Garzón de procesar a Amenabar. También han sido procesadas por igual motivo las hermanas Blanca Rosa y María Isabel Bruño, socias de una empresa conservera que pagaron supuestamente a la banda 6.000 euros de forma voluntaria.
En la misma causa figuraban otros 14 empresarios, aunque estos han dejado de estar imputados porque el juez da por prescritos sus delitos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 18 de febrero de 2010