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"Disparé porque quería que se fueran"

Francisco Ramírez defiende su inocencia en el juicio por el asalto a su chalé

Francisco Ramírez, el yerno del que fuera dueño de la empresa Ferry's, cuyo chalé en Canals fue asaltado por más de una decena de ladrones en enero de 2006, declaró ayer ante el tribunal de la sección segunda de Valencia. Lo hizo en la doble condición de imputado, por la muerte de dos de los atracadores a los que supuestamente disparó, y de testigo de los hechos. Lo hizo durante cuatro horas. Y trató de convencer a la sala de que aquella noche del 4 de enero de 2006, presa del miedo porque varios ladrones le amenazaron y golpearon, y también a su mujer, disparó: "No para matarles, sólo quería que se fueran".

Ramírez dijo que en la habitación principal de su vivienda, custodiado por varios ladrones, después de haberles facilitado ya un botín de joyas y dinero, tuvo la oportunidad de coger de debajo del colchón su pistola y un cargador de la mesilla y disparó, una sola vez. Según su relato, los ladrones gritaron, él se asomó al borde de la escalera, comprobó que su mujer estaba bien, y disparó tres tiros disuasorios hacia la planta de abajo para tratar de impedir que volvieran a subir. Dos de los asaltantes murieron. Uno en el acto. Otro, desangrado.

La versión de Ramírez fue corroborada por su mujer, Beatriz, y, con matices, por los guardeses de la casa. La incógnita está en si Ramírez usó una o dos armas y en valorar la legítima defensa. ¿Iban armados con pistolas todos los asaltantes? ¿Hizo sólo cuatro disparos? ¿Tiró a dar o fue un accidente?

* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 19 de febrero de 2010