Zapatero no tiene intención de llamar por ahora al líder del PP, Mariano Rajoy, para que se sume al pacto contra la crisis que el miércoles ofreció en el Congreso a todos los partidos.
Ayer afirmó que la respuesta que ha obtenido su oferta de crear una comisión "técnico-política" (en la que el Gobierno estará representado por la vicepresidenta Salgado y los ministros de Fomento e Industria) "ha sido globalmente positiva, más allá de algunas manifestaciones del principal partido de la oposición". Sólo "si hay que dar impulso político para favorecer el diálogo y entiendo que mi papel puede ser determinante, lo haré", dijo. Lo que el presidente quiso dejar claro es que da "la máxima importancia" -es decir, la misma importancia- a la negociación con los partidos y al diálogo entre los interlocutores sociales para la reforma del mercado laboral.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 20 de febrero de 2010