Los propietarios del inmueble situado en el número 40 de la Cuesta de San Vicente recurrirán el próximo lunes la orden de demolición que pesa sobre él. El edificio fue desalojado el pasado domingo después de que los técnicos municipales lo declararan en estado de ruina inminente.
Los vecinos presentarán el recurso ante la Dirección de Control de la Edificación. A partir del lunes, los propietarios tienen cinco días para contratar una empresa que derribe el edificio. Si venciera el plazo, el Ayuntamiento se haría cargo.
"Con el recurso ganamos tiempo para que no sea el Ayuntamiento el que se encargue de la demolición", explica la administradora de la finca, Carmen Galiano, que asegura que el presupuesto del Consistorio resulta más caro. Galiano dice que las tarifas que han consultado "están entre los 95.000 y los 150.000 euros, mientras que el del Ayuntamiento superaría los 300.000".
Los vecinos creen que el informe de los técnicos exagera las deficiencias
La historia comenzó cuando uno de los propietarios, al que el resto le atribuye deudas con la comunidad de vecinos e intereses económicos en la demolición, advirtió al Ayuntamiento del rápido deterioro del edificio y de una grieta enorme. Técnicos de Urbanismo inspeccionaron el lugar y declararon el riesgo inminente de derrumbe.
Los 26 inquilinos del edificio en ruinas recogieron el jueves sus pertenencias. Las primeras quejas surgieron cuando se les impidió retirar enseres grandes o pesados, algo que el Ayuntamiento niega. Julio Francisco, uno de los propietarios, lamentaba no poder recuperar una lavadora que acababa de comprar. Para él, además, el informe resulta exagerado. "La casa está deteriorada, pero no en ruinas. No es para tanto".
Si el recurso de los vecinos no prospera, será un juez el que decida si hay que derribar el inmueble. Mientras tanto, ya han surgido técnicos independientes ofreciéndose a refutar gratuitamente el informe del Ayuntamiento, a cambio, eso sí, de que se les adjudique la rehabilitación.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 20 de febrero de 2010