Euskadi vivió ayer un día negro en siniestralidad laboral, con un trabajador muerto y dos heridos en tres accidentes laborales. El siniestro más grave se produjo en torno a las diez de la mañana, cuando un operario fue arrollado por una unidad de EuskoTren en Berriz mientras señalizaba el cruce de un camión en un paso a nivel. Este accidente mortal eleva a seis el número de trabajadores fallecidos en lo que va de año, y se produjo apenas 48 horas después de que las instituciones vascas anunciasen que van a impulsar un gran acuerdo para extremar la inspección en materia de prevención en las obras públicas.
El trabajador fallecido, de 55 años, fue arrollado por una unidad que cubría la línea Bilbao-San Sebastián. El empleado se hallaba sobre las vías en un paso a nivel dirigiendo la maniobra de un camión de gran tonelaje que se disponía a cruzar cuando fue alcanzado por el tren.
Respecto a los heridos, el primero se produjo en la confluencia de la N-I y la A-8 cuando un camión frigorífico cayó por un terraplén. Su conductor, de 49 años, sufrió heridas de consideración. Otro trabajador de 52 años resultó herido en Hernani al caer en una tolva de almacenamiento de arena y quedar semienterrado.
Representantes de EuskoTren advirtieron ayer de que se puede "volver a producir un accidente" como el que el pasado 8 de octubre costó la vida a un maquinista de la compañía cuando chocó contra el tope de la estación de Lezama. La red ferroviaria sigue "exactamente igual", señalaron los sindicatos ELA, LAB y ESK, quienes se movilizarán el próximo martes coincidiendo con el juicio contra varios miembros del comité, que convocaron una "huelga ilegal" al día siguiente del accidente.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 20 de febrero de 2010