Los puertos suponen uno de los termómetros más fieles de la situación económica y el de Bilbao ha confirmado la crudeza de la crisis. El tráfico de mercancías bajó el pasado año en un 17% y se quedó en 31,6 millones de toneladas, lo que supone el segundo ejercicio consecutivo de caídas en su actividad, ya que en 2008 el descenso fue del 1%.
En 2007, se logró el récord de la actividad de mercancías, con un movimiento total de 38,4 millones.
La Autoridad Portuaria no pudo precisar ayer el puesto en que queda el de Bilbao en el conjunto de los puertos de España, pues aún se desconocen los datos de todas las instalaciones. En la última década, el puerto bilbaíno se ha mantenido en el cuarto puesto, por detrás de Algeciras, Barcelona y Valencia.
El Puerto bilbaíno informó ayer en un comunicado de que el descenso va "en la línea con el retroceso experimentado por los grandes puertos nacionales e internacionales", pero se mostró confiado en volver este año a la tendencia positiva. En enero ya registró un incremento del 8% respecto al mismo mes de 2009.
El balance del pasado año refleja una disminución del tráfico de la mercancía general en un 28%, mientras que los contenedores bajaron un 22,5%, los graneles sólidos, un 27% y los líquidos se redujeron en un 11%.
La cifra de negocio sumó 59,5 millones, un descenso del 14,9%. Pese a la crisis, el plan de inversiones apenas se resiente y dispondrá este año de 42,5 millones.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 20 de febrero de 2010