El tripartito desplegó ayer su maquinaria para pedir a CiU que dé a la Generalitat la misma colaboración que ofrece a Zapatero en la lucha contra la crisis. Los tres socios de gobierno no mostraron esta vez fisuras y fueron a una al recordar a CiU que como federación nacionalista debe extender su mano también en Cataluña. José Zaragoza, secretario de organización del PSC, Ignasi Llorente, portavoz de ERC, y Joan Herrera, diputado de ICV-EUiA, enviaron el mismo mensaje. "Es una hipocresía lo que hace CiU. El Gobierno está a la altura y no hará recortes sociales", subrayó.
El pleno anticrisis de mañana ha elevado la tensión política. Montilla apostó el domingo por invitar a Artur Mas, presidente de CiU, a sumarse al carro anticrisis y el silencio de éste sirvió a Zaragoza para lanzar una diatriba. "Su actitud es vergonzosa", dijo. "Sólo proponen el despido libre y bajar los impuestos a quienes más tienen". Los nacionalistas no se quedaron de brazos cruzados. Casualidad o no, Oriol Pujol, portavoz parlamentario de CiU, tildó de "hipocresía" la postura de Montilla y aireó un documento comprometedor: una carta de Mas, registrada en Presidencia el 5 de febrero de 2009, en la que le exponía 70 propuestas anticrisis. "Montilla ni siquiera contestó", se quejó Pujol.
La historia tiene algo de déjà vu: el pleno nació a petición de Mas y con Montilla reprochándole su falta de alternativa. Mañana, Montilla centrará su discurso en lo que ha hecho contra la crisis y presentará alguna medida nueva. El consejero de Gobernación, Jordi Ausàs, anunció que la ley de veguerías suprimirá 1.032 cargos de los consejos comarcales.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 23 de febrero de 2010