Los grupos municipales de PSOE y BNG en Vigo, a propuesta de éste último, aprobaron ayer, con el voto en contra del PP, una moción con la que se oponen al cierre del hospital de la Cruz Roja, apoyan a los trabajadores afectados y reclaman a la Xunta que "realice las gestiones precisas" para que el centro continúe prestando sus servicios en la red sanitaria pública.
La presidenta del comité de empresa del hospital, Hortensia Pérez, intervino en el pleno municipal para advertir de que el cierre del centro, tras el ERE presentado por la ONG, sería algo "desastroso", no sólo por los 70 empleados que se quedarían "en la calle", sino también por la pérdida de un importante servicio sociosanitario ( 70 camas). El hospital, sin cuadro médico propio, se dedica a enfermos crónicos. El socialista Xulio Calviño recordó que los terrenos sobre los que se asienta el hospital son de titularidad municipal y que podrían revertir al Ayuntamiento si no se cumple el convenio.
Por el concierto con el Sergas, la Cruz Roja ha percibido el último año 1,9 millones de euros, lo que supone un coste por cama seis veces superior a la de cualquier otro hospital concertado, aunque de las 70 de que dispone, sólo 11 tendrían un interés sanitario. En la anterior legislatura el Sergas dio los primeros pasos para trasladar este hospital a la competencia de la Vicepresidencia de la Xunta, con la que el Sergas preveía a su vez conveniar las citadas 11 camas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 23 de febrero de 2010