Se habla mucho de la economía sumergida. En España, se afirma, sólo pagan impuestos los que tienen una nómina.
Pues aquí va una propuesta para combatir esta lacra y hacer aflorar, tal vez, algún empleo: permitan que podamos desgravarnos por esos pequeños arreglos que nos hacen en casa, en talleres de automóviles, etcétera. Cuando nos han hecho una reparación y nos piden 100 euros, no siempre es fácil responder afirmativamente a lo de "¿quiere factura? Pues tengo que cobrarle el IVA". Pero si pudiéramos desgravar, por ejemplo, un 50%, todo el mundo exigiría la factura, y se recaudaría más IVA y más IRPF.
Es sólo una idea. Ahora, si alguien del Ministerio de Hacienda ha leído esta carta y la idea le parece interesante, que le dé alguna vuelta y estudie ventajas e inconvenientes. Posiblemente aflore una pequeña (o quizás no tan pequeña) parte de ese 23% de economía sumergida del que tanto se habla.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 23 de febrero de 2010