El portavoz de ERC, Joan Ridao, tiene preparado un largo listado de más de cien enmiendas que, en la práctica, suponen un rechazo del texto del Gobierno. Por ejemplo, rechazan la imprescriptibilidad de los delitos de terrorismo, la nueva regulación de la delincuencia organizada y la tipificación de la corrupción urbanística para evitar impunidades, entre otras.
Otras enmiendas polémicas de ERC serán para establecer la posibilidad de que en los delitos de violencia doméstica el juez pueda autorizar el acercamiento del agresor a la víctima y para despenalizar la eutanasia.
De hecho, aunque el Gobierno ha explicado reiteradamente en el Congreso que es contrario a regular la eutanasia, tendrá que afrontar este debate en el trámite parlamentario. El propio ministro de Justicia, Francisco Caamaño, dijo el jueves en el Pleno del Congreso que no es una prioridad del Gobierno.
Y en los encuentros que ha mantenido ERC con los representantes del Ministerio de Justicia han recibido ya un no rotundo a la posibilidad de despenalizar la eutanasia.
También ha recibido una rotunda negativa a la modificación de los artículos referidos a los delitos contra la Corona. ERC pretende despenalizar las injurias al Rey, para darle el mismo tratamiento que a las de cualquier otro ser humano.
Ridao ha planteado que se aproveche la reforma para endurecer las penas para los delitos urbanísticos o relacionados con la corrupción política.
Gaspar Llamazares (IU), que no forma parte de la Comisión de Justicia, es contrario al planteamiento global del proyecto del Gobierno y está en contra del agravamiento de penas que se plantea.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 1 de marzo de 2010