Pasado el ciclón, que provocó el fallecimiento de una anciana el sábado, ayer tocaba hacer balance. A primera hora de la tarde la normalidad era casi general. Pero el agua caída en las últimas semanas causó inundaciones como la que provocó el Tambre al desbordarse en Trazo (en la foto). Doce embalses fueron sometidos a vigilancia y tres de ellos, en la cuenca del Miño-Sil, necesitaron abrir sus compuertas para liberar entre 2.350 y 1691 metros cúbicos por segundo. Además de los destrozos en la cubierta de tres pabellones en Sanxenxo, Tomiño y Boiro, los servicios de emergencia atendieron el sábado unas 1.000 incidencias en 203 ayuntamientos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 1 de marzo de 2010