El joven Murillo, una muestra que reúne 60 lienzos del artista sevillano realizados entre 1638 y 1653, va camino de batir récords. Desde que se abrió el 20 de febrero han pasado por el Museo de Bellas Artes de Sevilla unas 18.000 personas, casi 4.000 durante este puente que ha estado lleno, como muestra la fotografía. "Las visitas están teniendo el mismo ritmo que las exposiciones de La casa de Alba y de Sorolla, las más vistas del año pasado", comentó ayer Antonio Álvarez, director de la pinacoteca.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 2 de marzo de 2010