El Departamento de Vivienda concedió el pasado año, incluyendo los primeros meses cuando estaba todavía en manos de EB, más de 22,4 millones de euros en subvenciones a la rehabilitación de pisos, una política que la consejería que dirige Iñaki Arriola quiere impulsar frente a la construcción de nuevos inmuebles y que va a plasmar en la nueva ley de Vivienda, que está en elaboración.
Por ello, en julio pasado modificó la normativa para aumentar las subvenciones y el número de beneficiarios, lo que permitió que la media anual de ayudas, que entre 2006 y 2008 se situaron entre 14 y 15 millones, creciese hasta los 22,4 millones en 2009. El presupuesto total invertido llegó a 380 millones. Este programa supuso el pasado año la rehabilitación de 20.534 casas, la mitad de ellas en Vizcaya, precisó ayer la consejería.
A principios de esta década, Euskadi sumaba casi 90.000 viviendas con diferentes deficiencias, desde un estado ruinoso hasta problemas solucionables.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 4 de marzo de 2010