Los padres de cuatro menores de entre siete y 15 años han sido condenados a una multa de 960 euros por el "grave absentismo escolar" de sus hijos. Los escolares más pequeños acumulaban cinco faltas mensuales, mientras que los mayores solían faltar a clase una media de 50 horas al mes. Además, hubo periodos en que los menores estuvieron sin escolarizar.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 5 de marzo de 2010