"Mano derecha, arriba. Mano izquierda. ¡Culo en pompa y golpeamos con ritmo en las nalgas!". Con estas palabras, una veintena de miembros de Avalot, las juventudes de UGT, se bajaron ayer por la tarde los pantalones frente al edificio de la patronal Fomento del Trabajo, en señal de rechazo al contrato laboral que la CEOE tanteó proponer hace dos días, con un salario inferior al mínimo, sin cotización, paro ni indemnización por despido. Curiosos y muchos medios de comunicación acudieron a retratar la protesta. La solución a la crisis y a la precariedad, apuntó el portavoz del grupo, Chakir el Homrani, no es un contrato "digno del siglo XVIII".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 5 de marzo de 2010