El Gobierno chileno rebajó anoche a 279 el balance oficial de fallecidos por el terremoto y el maremoto que el pasado sábado golpearon la zona centro y sur del país, pese a que los anteriores recuentos habían elevado por encima de 800 la cifra de víctimas mortales, según informó el viceministro del Interior Patricio Rosende.
El portavoz del Ejecutivo de Michelle Bachelet no explicó las razones del cambio, aunque apuntó, según los medios locales, que la última lista divulgada corresponde a las muertes plenamente confirmadas. El problema es que en los balances anteriores, las autoridades de muchas poblaciones habían incluido en las cifras que comunicaron al Gobierno central a las personas dadas por desaparecidas.
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Por otra parte, Bachelet ha decretado tres días de duelo nacional por las víctimas, a partir del domingo. Mientras, anoche se produjo otro seísmo, de magnitud 6,3 en la escala Richter, en la región de Antofagasta (norte), sin que hubiera constancia de que provocara víctimas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 5 de marzo de 2010