Un acuerdo entre el PNV, Hamaikabat y el PSE permitió ayer resolver la gran incógnita sobre los peajes en Guipúzcoa. Estos tres partidos van a propiciar que todos los vehículos que atraviesen el puerto de Etxegarate, en la N-I, tangan que pagar un canon. Inicialmente, el cobro sólo será obligatorio para el transporte privado, pero acabará aplicándose a los turismos cuando se construyan los túneles de Etxegarate. Ésta es la conclusión principal a la que llegó ayer la ponencia de las Juntas Generales tras debatir el nuevo sistema de tarificación en las carreteras guipuzcoanas.
En principio, el documento consensuado por las tres fuerzas citadas -el PP, Aralar, Alternatiba y EB se opusieron- habilita a la Diputación para cumplir su deseo de instalar puestos de pago en Etxegarate y en la autovía Beasain-Bergara. Al Gobierno foral le corresponde ahora concretar en un proyecto de norma foral los puntos de su red viaria donde se implantarán nuevos peajes y las tarifas.
Los turismos pagarán en Etxegarate cuando se abran los túneles
Nacionalistas y socialistas también acordaron que el futuro sistema tarifario "debe distinguir", siempre que la legislación lo permita, "entre usuarios guipuzcoanos y los que no lo son". Los partidos reclaman que se analice la posibilidad de aplicar desgravaciones en determinados impuestos a los contribuyentes de esta provincia, con el fin de evitar que los usuarios guipuzcoanos se vean sometidos a una doble imposición (impuestos y peajes). Igualmente, el documento de la ponencia deja abierta la vía a introducir "variaciones" en los precios actualmente vigentes en las autopistas AP-1 y AP-8.
Los nuevos peajes han motivado una agria contestación del Gobierno de Navarra, que ayer mismo amenazó con llevar a Guipúzcoa a los tribunales si finalmente instala un peaje en Etxegarate con ventajas fiscales para los guipuzcoanos. "Vamos a estar muy vigilantes ante las posibles situaciones discriminatorias", afirmó con firmeza la consejera de Obras Públicas, Transportes y Comunicaciones navarra, Laura Alba, ante los periodistas, pero en presencia del diputado de Infraestructuras Viarias de Guipúzcoa, Eneko Goia. Ambos acababan de mantener una reunión de casi dos horas de duración.
Navarra considera que esta medida resulta "injusta, insolidaria e inoportuna", según asegura Alba. La consejera negó que el Ejecutivo de la comunidad vecina considere ilegal poner un peaje en Etxegarate. Su principal preocupación estriba en la posibilidad de que se ofrezcan descuentos y desgravaciones fiscales a los usuarios guipuzcoanos. En ese caso, Alba se mostró contundente: "Perseguiremos cualquier atisbo de discriminación, y acudiremos a los tribunales". Al escuchar estas declaraciones, Goia quiso aclarar que serán "rigurosos" para establecer "un sistema legal". Y apostilló que no admitirán que Navarra interfiera en las decisiones que le corresponde tomar a Guipúzcoa.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 5 de marzo de 2010