Cada vez con más frecuencia sale a la palestra el asunto de las pensiones: que si no hay dinero, que a este paso nos tendremos que jubilar a los 70 años, que si para pagar una pensión se necesitan al menos tres cotizantes a la Seguridad Social, que si el Estado de bienestar se acaba. En fin, la ruina.
En mi opinión, este asunto no debería ser negociable, y me explico: cómo es posible que haya dinero para casi todo menos para esto. Cuando hagan los Presupuestos Generales del Estado, tengan prioridades: trabajo, pensiones, sanidad, educación. Si garantizan esto lo demás también se hará, y para terminar diré que lo que nos urge a casi todos es una buena dosis de honradez. Pero, claro, éste es un valor que no cotiza en Bolsa.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 6 de marzo de 2010