Durante los últimos tres años, el de Izquierda Unida ha sido uno de los grupos municipales más activos del Ayuntamiento de Málaga, pese a contar sólo con dos concejales -Pedro Moreno Brenes y Antonio Serrano- que no se hablan ni se miran pese a compartir despacho y sentarse juntos en los plenos. El enfrentamiento entre el portavoz Moreno Brenes, oficialista, y el viceportavoz Serrano, del sector crítico, culminó en septiembre de 2007 con la expulsión de IU de este último. La razón del extrañamiento fueron una serie de declaraciones críticas con el reparto de tareas dentro del grupo municipal -Moreno Brenes le había dejado casi sin representación en órganos y comisiones-.
La expulsión fue decidida por el comité provincial y ratificada en febrero de 2009 por el regional de IU. Serrano recurrió la decisión. Ahora, la Comisión Federal de Arbitraje y Garantías Democráticas ha dado la razón al viceportavoz y ha dejado sin efecto la expulsión "por haberse vulnerado sus derechos fundamentales".
La resolución del órgano de garantías rechaza punto por punto las consideraciones por las que se abrió el expediente disciplinario y devuelve a Serrano la militancia y los derechos que ésta lleva aparejada. El viceportavoz municipal afirmó que la resolución federal "no obedece a ningún proceso de indulto o amnistía dentro del proceso de refundación de IU", sino que demuestra "la ausencia de causa, la transgresión de toda norma o derecho aplicable" en la apertura del expediente.
Serrano solicitará "sin dilación" que se le restituya su representación en comisiones de pleno y consejos del Ayuntamiento. "Es obligado que todos reiniciemos el camino pidiendo perdón a los malagueños y haciéndonos propósito como organización política de regeneración y cumplimiento de nuestros estatutos y de la legalidad", afirmó.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 10 de marzo de 2010