El coordinador de Ezker Batua-Berdeak, Mikel Arana, tiene claro el campo de actuación política de su formación después del castigo electoral recibido tras su paso por el Gobierno vasco tripartito. Según afirmó ayer, en el desayuno informativo Forum Europa-Tribuna Euskadi, en Bilbao, y al que no acudió su antecesor Javier Madrazo, EB debe recuperar su espacio en el "debate social" y servir de "puente" entre distintas sensibilidades de Euskadi, muy lejos, eso sí, de hacerse un hueco en "una fusión de fuerzas soberanistas" sobre la que no hizo previsión alguna.
Crítico con el actual acuerdo político entre PSE-EE y PP por "antinatura", habida cuenta de las "diferencias" que les separa "según admite el propio lehendakari" López, Arana apostó por "volver a las dos esencias de lo que fue EB "en el momento en que contaba con "más apoyo social", entre ellas la de centrarse "de manera muy primordial" en el debate social, poner de manifiesto "las contradicciones" de las propuestas políticas de otras formaciones y hablar de "los problemas diarios" de la ciudadanía. Su segundo "reto", apuntó, es "volver a hacer de txalupa, de puente, entre las diferentes sensibilidades nacionales en Euskadi".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 10 de marzo de 2010