"Los ciudadanos no necesitan un Código Penal punitivo y únicamente preocupado por el último telediario y la última información", y la reforma está hecha "al calor de algunos trágicos sucesos que a todos nos han conmovido, que nos han acelerado el pulso", dijeron respectivamente Gaspar Llamazares (IU) y Joan Ridao (ERC). Pero la reforma inevitablemente incluirá discusiones en caliente como la que plantea CiU para que se agrave la pena de los condenados que mientan, al hilo del caso de Marta del Castillo. Y la libertad vigilada se pactó por casos como el del etarra Iñaki de Juana. "Las normas penales no deben hacerse con el corazón, sino con la razón", dijo el ministro de Justicia, Francisco Caamaño.
MÁS INFORMACIÓN
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 12 de marzo de 2010