La marca Seat y uno de sus concesionarios han sido condenados por un juzgado de San Sebastián a abonar el importe de un turismo modelo Altea de esa marca que se hallaba en garantía y se incendió por un defecto eléctrico. El siniestro causó daños a otros vehículos y en el garaje comunitario donde se hallaba aparcado. El fallo establece que Seat y el citado concesionario deberán abonar "de forma conjunta y solidaria" los 17.090 euros en los que estaba valorado el vehículo, más los intereses correspondientes, a la aseguradora del dueño del turismo, que adelantó el dinero a su cliente cuando ocurrieron los hechos.
El incendio se produjo sobre las 2.50 del 15 de enero de 2007. El coche se hallaba aparcado en la tercera planta de unos garajes comunitarios sitos en la plaza Hirutxulo de la capital guipuzcoana. Las llamas afectaron al menos a dos coches más, uno de los cuales resultó destrozado, y causaron distintos desperfectos en las instalaciones del aparcamiento, que cubrió la aseguradora del inmueble.
La sentencia fija que la causa del fuego fue "un defecto interno en el sistema eléctrico" en la zona de la batería, tras haberse descartado que el incendio fuera intencionado y otras razones. El escrito explica que el automóvil fue vendido por el concesionario en noviembre de 2005 como coche de segunda mano y que su dueño no pudo impedir el fuego.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 12 de marzo de 2010