El trabajo del PP para sumar apoyos a su pretensión de que el Parlamento vote el próximo martes en contra de la decisión del Gobierno de subir el IVA a partir del 1 de julio, lo emprendió ayer mismo el presidente del partido, Mariano Rajoy. Éste apeló desde Logroño al PNV y Coalición Canaria para que no apoyen al Gobierno. Deben hacerlo "por sentido común, porque afecta a todos por igual", explicó Rajoy, La subida del IVA está aprobada en la Ley de Presupuestos que salió adelante con el apoyo de esos dos partidos. PNV y CC decidirán su posición el lunes en sendas reuniones de sus órganos de dirección.
No obstante, fuentes peneuvistas señalan a este periódico que "el PNV nunca ha incumplido un acuerdo presupuestario". Es decir, aunque están en desacuerdo con la subida del IVA, el grupo vasco votó a favor al ser una de las medidas contenidas en los presupuestos, que apoyaron a cambio de contrapartidas para el País Vasco.
En una situación similar se sitúa la portavoz de Coalición Canaria, Ana Oramas. "Nosotros siempre cumplimos nuestros compromisos", declaró a este periódico. Ahora bien, si los dos parlamentarios de CC no apoyan al PP tampoco les supondrá quebranto alguno, ya que en Canarias la subida del impuesto no afecta porque el archipiélago tiene su propia tributación especial. En el resto de los grupos dominaba la intención de abstenerse: Son los casos de ERC, BNG, IU e ICV. CiU se decanta por votar con el PP, ya que el rechazo a esta subida es una de sus banderas.
Desde el PSOE se prepara la réplica con el ingrediente de la irrupción de la presidenta de Madrid, Esperanza Aguirre, al promover "la rebelión" contra el IVA. La vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, acusó a Aguirre de "deslealtad institucional" por pedir "el incumplimiento de una ley".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 13 de marzo de 2010