La venus atrapamoscas (Dionaea muscipula) es una planta carnívora originaria de las llanuras costeras de los Estados Unidos, que se nutre de pequeños insectos. A pesar de su eficacia como atrapamoscas natural y ecológico, se trata de una planta muy delicada que requiere tierra libre de sales minerales y por tanto necesita agua de lluvia o destilada, porque las sales -como los fertilizantes- la matan. Todo el que lo haya intentado, sabe lo difícil que es cultivarla. Los que prefieran una solución más sencilla y efectiva pueden optar por su homóloga electrónica: la venus fly trap. Este pequeño aparato en forma de flor -en venta a través de Amazon.com por 29,99 dólares- funciona con baterías e incluye un sensor de movimiento que detecta el insecto, atraído a sus fauces de colores brillantes con unos granitos de azúcar o unas gotas de zumo, y lo atrapa sin que sufra ningún daño. De ese modo, los insectos capturados se pueden volver a liberar en su medio natural o trasladar al Bug Habitat, un entorno especialmente pensado para ellos, comercializado por la misma firma.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 15 de marzo de 2010