El presidente de la Generalitat, José Montilla, se enfundó ayer el traje de candidato del Partit dels Socialistes (PSC) a los comicios de otoño, una puesta de largo que avanzó forzado por las últimas encuestas, que dan unos cinco puntos de ventaja a Convergència i Unió. Pese a que es un hombre más de gestión que de verbo, Montilla estuvo cómodo en un escenario favorable. Su primer baño de masas preelectoral fue un mitin ante unos 3.000 jubilados que disfrutaron de un domingo completo: discurso, comilona y actuaciones musicales.
Montilla llegó con un objetivo: comunicar su obra de gobierno, demostrar que el PSC ha trabajado para la gente mayor y empezar a gestar sus votos para las elecciones. El presidente pidió a los asistentes "un esfuerzo para que Cataluña siga teniendo un Gobierno de progreso".
El voto lo buscó primero elogiando al respetable: les agradeció su "sacrificio" para alcanzar la democracia y les reclamó que ejerzan un papel más importante. Tras los elogios, tocó el turno de repasar la labor del tripartito en políticas destinadas a la gente mayor. "Hemos trabajado para que el vuestro sea un envejecimiento activo", dijo, y enumeró: "Hemos apoyado el Consejo de la Gente Mayor, el plan de actividad física y el Programa Plus Vida. Hemos facilitado la matrícula universitaria gratuita a los mayores de 65 años, hemos construido un CAP cada 10 días y dos nuevos hospitales por año".
Las acciones, aclaró Montilla, no se quedarán ahí, puesto que los jubilados serán importantes en los últimos meses de legislatura. Prometió la creación de 2.960 plazas residenciales hasta 2014 y la mejora de la atención a los afectados por mobbing. La Generalitat y la fiscalía ultiman un acuerdo para luchar conjuntamente contra el acoso inmobiliario.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 21 de marzo de 2010