El presidente del Tribunal Vasco de Cuentas Públicas (TVCP), Ignacio Martínez Churiaque, convocó la semana pasada a los consejeros del órgano fiscalizador a una reunión para el día 25. El llamamiento a pleno en la práctica, aunque con carácter informal, lo efectuó el jueves, después de que la víspera fuera detenido uno de sus auditores jefe, Alfonso Arriola, dentro de la operación que afectó a varios cargos y dirigentes del PNV, imputados por cohecho, blanqueo de capitales y tráfico de influencias. En lo que ha trascendido, al menos una parte de la investigación giraría sobre el cobro de supuestas comisiones por la adjudicación de terrenos en el parque tecnológico de Miñano, que dirigía el ahora auditor del TVCP.
Martínez Churiaque no ha adoptado ninguna iniciativa sobre la continuidad o no del imputado en su puesto. En la lógica de las dimisiones habidas hasta ahora por parte de los otros imputados, cabe esperar que el propio Arriola renuncie a su puesto en el TVCP, en el que cualquier mancha de sospecha resulta de extrema gravedad, dada la tarea de control sobre la legalidad del gasto público que tiene encomendada.
En otro caso, sería Melero quien debería proponer su cese al presidente del órgano fiscalizador. En la práctica, fue el PNV el que decidió, tanto sobre Arriola como sobre el asesor de la otra consejera de su confianza, Begoña Marijuán. En ambos casos se trata de altos cargos del anterior Gobierno, privados de sus puestos con el relevo socialista y a los que el partido recolocó en el TVCP.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 22 de marzo de 2010