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Reportaje:

"Hoy Fontseré lo haría igual"

Los arquitectos de la reforma del Born defienden su proyecto

"Hoy Fontseré lo haría igual que nosotros", asegura Rafael Cáceres, uno de los dos arquitectos -junto a Enric Sòria- que está reformando del mercado del Born para convertirlo en un centro cultural que explique la Barcelona de 1700. Cáceres se defendía de las acusaciones de desvirtuar el edificio de hierro del XIX con la restauración que están llevando a cabo y que fue criticada ayer por un miembro de la asociación El Torn del Born, durante la mesa redonda celebrada en la sede de la Asociación de Ingenieros Industriales de Cataluña.

El arquitecto Conrado Carrasco, vecino del barrio y miembro de la asociación, acusó también a los arquitectos de hacer desaparecer elementos originales del edificio como las tejas, los vidrios y los ladrillos que rodean el antiguo mercado. "Mantener la cubierta y los vidrios originales sería un peligro para los que entren en el edificio, amén de que hoy inclumplen todas las normas de seguridad; acabaríamos en prisión", aseguró Cáceres.

"Todo es opinable, y si el Born lo visitaran 50 arquitectos habría 50 proyectos de reforma diferentes; este es el nuestro, que será lo más neutro que podamos porque la arquitectura ya está hecha", apuntó Sòria.

Otras de las acusaciones que se vertieron fueron que las ruinas no pueden justificar cualquier intervención, que no existe información sobre el proyecto museográfico y que "los cubículos de cristal hipotecarán el interior del edificio de forma irreversible". Dani Freixas, responsable de la museografía, negó que fuera así y afirmó: "el Born no es un monumento, ni un yacimiento ni un equipamiento, es las tres cosas; el 90% de las discusiones tienen que ver con que una de las tres no pisotee a las otras dos", cree.

Carrasco ratificó que su asociación defiende un plan diferente al que está llevando a cabo el Ayuntamiento: que la cubierta sirva para proteger una plaza abierta y que los restos arqueológicos se oculten en el subsuelo "como en la plaza del Rei". Cáceres, también vecino del barrio, replicó: "prefiero un espacio vivo, no una plaza vacía".

Ambas partes se emplazaron a junio para volver a reunirse. Sin embargo, Carrasco aseguró: "en unas semanas volveremos a pedir más información".

* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 25 de marzo de 2010