El pulso entre los dirigentes del PP de Alicante afines al presidente del Consell, Francisco Camps, y los alineados con el titular de la Diputación, José Joaquín Ripoll, se ha trasladado al órgano de recaudación de tributos de la corporación provincial, la agencia Suma. Algunos ayuntamientos, liderados por Torrevieja, están "molestos" por la falta de "atención y el desapego" que sienten por parte del ente recaudador que controla Ripoll.
El concejal de Hacienda de Torrevieja, Joaquín Albadalejo, aseguró ayer que en las decisiones importantes de Suma están "marginados". Esta corporación, según el edil, aporta el 40% del total de la recaudación de Suma. Albadalejo admitió que han realizado "sondeos" con otras empresas para ofrecerles la gestión de los tributos. Fuentes de la Diputación involucraron en esta rebelión contra Suma a otros municipios, como Benissa, Teulada o Dénia. Benissa rechazó esa posibilidad.
La amenaza de los campistas provocó la reacción del vicepresidente de la Diputación y vocal del consejo rector de Suma, Domingo Soler, a su vez, edil en Torrevieja. "Suma es garantía de que la recaudación de tributos se realiza de forma eficaz y transparente", afirmó.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 26 de marzo de 2010