Después de la lluvia mezclada con lágrimas, provocadas por la suspensión de la salida de algunas cofradías andaluzas durante el mediodía de ayer, volvió la esperanza cuando las nubes dejaron de amenazar. Mientras que en Cádiz, Córdoba y Jaén fueron muchas las hermandades que tuvieron que quedarse en sus templos, Málaga y Sevilla consiguieron sacar a la calle, entre otras, a dos de las más esperadas. El Cautivo, la imagen más popular de la Semana Santa malagueña, y el Cristo de El Museo de Sevilla, no faltaron a su cita. En la fotografía, nazarenos de San Gonzalo, ayer cruzando el puente de Triana, en Sevilla tras suspenderse su procesión.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 30 de marzo de 2010