El presidente de la Caja Vital, Gregorio Rojo, vinculó ayer el incremento de la competencia y la eficacia del sistema financiero español a una progresiva despolitización de las cajas de ahorros. En lo que sonó como una crítica a la situación de algunas cajas de ahorro que, o bien están siendo intervenidas por el Banco de España o están a un paso de serlo debido a sus elevados niveles de créditos e inversiones fallidas, Rojo apostó por profesionalizar las estructuras de las entidades de ahorro, que ahora copan los políticos. "Hay que despolitizar todo lo que se pueda las cajas de ahorros si de verdad se pretende disponer de un sistema financiero eficaz y competente", dijo en su discurso ante la asamblea ordinaria de la Caja.
Curiosamente el reciente acuerdo entre el PSE y el PNV para repartirse los órganos de la Vital supone una vuelta de tuerca en la politización de la entidad, al dar entrada a primeros espadas de la escena política alavesa y vasca de ambos partidos.
El presidente de la Vital y desde el pasado viernes también de la Cámara de Comercio de Álava en sustitución de Roman Knorr, se alineó de esa manera con el espíritu de la reforma de la Ley de Cajas. Hoy se celebrará la asamblea extraordinaria en la que se renovarán 50 de sus cien miembros.
Segunda en resultados
Rojo también criticó al PP en su discurso por judicializar la entidad de ahorro. Una sentencia que ha sido recurrida por el consejo de administración de Caja Vital, estimó parcialmente la demanda del PP en contra de su reelección al frente de la caja por haber rebasado el límite fijado legalmente para ese cargo. "Deberíamos pensar si la judicialización de todo lo que se mueve y el ruido de fondo que provoca, sólo sirven para dañar la imagen de la Caja y lastrar la confianza hacia esta institución", reflexionó en voz alta.
La Caja finalizó el pasado ejercicio con un beneficio neto de 68 millones de euros, lo que supone una reducción de un 10% respecto de 2008, es decir, la segunda mejor caja de ahorros de España en cuanto a evolución de resultados, sólo por detrás de Cajastur. La penetración en Álava supera el 53%, y en el sector empresarial tiene una cuota de mercado del 40%. Además, es la sexta caja de España que dedica un mayor porcentaje de sus beneficios a la Obra Social, según un estudio de CECA. En 2010 el total gestionado, incluidas las Fundaciones, ascenderá a 25 millones de euro, sólo tres menos que el pasado año pese a la crisis.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 30 de marzo de 2010