Cataluña contará con 16 nuevas estaciones de inspección técnica de vehículos (ITV) dentro de cuatro años. Así lo prevé el plan territorial de ITV que el Consell Executiu aprobó ayer, con el que busca abrir el mercado -dominado por la empresa Applus- a la competencia y garantizar un mejor acceso al servicio. En la actualidad funciona una red de 44 estaciones.
Ningún núcleo de población de más de 2.500 habitantes podrá hallarse a más de 20 kilómetros de una estación y el tiempo de espera entre la fecha solicitada para una inspección y la fecha en que se lleve a cabo no podrá superar los cuatro días.
Este plan, en la práctica, diluirá el dominio del mercado que aún ejerce la empresa Applus, propiedad de la firma Carlyle y de un grupo de inversores catalanes, entre ellos Caixa Catalunya. En breve se convocará el primer concurso con lotes de ITV, al que no podrá acudir Applus, que a finales de 2012 no podrá controlar más de la mitad del mercado.
Por otra parte, el Gobierno catalán aprobó una nueva línea de ayudas de 1,05 millones de euros para mejorar los procesos de comercialización de productos agrarios en zonas periurbanas, que son aquellas en las que predomina el sector terciario y que están situadas en el entorno de áreas urbanas no incluidas en los fondos europeos Leader.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 31 de marzo de 2010