Las estaciones de esquí catalanas se preparan para la recta final de su temporada. Acabarán su ejercicio a lo grande: prevén una ocupación de entre el 80% y el 100% durante este puente. Las vacaciones de Semana Santa este año han caído antes (son a principios de abril, mientras que el año pasado cayeron a mediados), lo que ha permitido llegar a ellas con la nieve en un estado mucho mejor que otras temporadas, en las que se veían obligados a tener cerradas la mayor parte de las pistas. Para el puente se espera, además, un tiempo bastante bueno en las zonas catalanas de esquí, lo que podría animar a muchos viajeros a última hora.
En la estación gerundense de La Molina (que ayer tenía abiertas el 71% de las pistas) se espera llegar al lleno total gracias a las reservas de última hora y Masella confía en alcanzar una ocupación hotelera del 85%. En la Val d'Aran, Baqueira Beret afronta los últimos días de esquí, ya que cerrará las instalaciones el 5 de abril, con una ocupación hotelera prevista entre el 75% y el 80%.
También en el Pirineo de Lleida, Boí Taüll prevé llegar al 95% de ocupación en sus hoteles con el 100% de las instalaciones en marcha. En cuanto a las estaciones de Gran Pallars (Espot y Port Ainé), confían en que los últimos días de nieve (para los que han lanzado ofertas especiales) se puedan combinar con el inicio de las actividades de primavera -deportes de aventura y senderismo, principalmente- para así empujar la ocupación de los hoteles hasta cerca del 90%.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 1 de abril de 2010