"Podemos ayudar también a quien lo necesita sin hipotecar nuestro futuro y garantizando la rentabilidad de las instalaciones", esgrimió ayer el concejal de Atención Urbana, Andrés Llorens, del PP, sobre la planta de tratamiento de residuos de Alicante. Llorens explicó que "por motivos de solidaridad" la planta de Fontcalent acepta residuos procedentes puntualmente Castellón, Valencia y de otros puntos de la provincia de Alicante.
En plena polémica en distintos municipios de Alicante contra la llegada de basuras de otros puntos de la Comunidad Valenciana, el Ayuntamiento de Alicante considera que su planta "es ejemplar" en el cumplimiento del plan zonal y en la gestión de residuos y que tiene capacidad para aceptar aportaciones externas. El Consell aprobó hace nueve años un plan integral de residuos que preveía 17 plantas, de las cuales únicamente se han construido ocho.
Llorens realizó estas declaraciones en el debate de una moción en la que el Grupo Socialista reclamaba al gobierno municipal que adoptara las medidas necesarias para cumplir el Plan Zonal XVI. La edil socialista Carmen Sánchez Brufal criticó que la llegada de basuras externas está dejando pequeña la planta de Alicante. Brufal aseguró que ya llega más basura de fuera de Alicante que de la ciudad y lamentó que no se trabaje para ampliar el tratamiento de los residuos. Llorens rebatió las críticas y argumentó que mientras que "muchas ciudades tienen problemas para gestionar sus residuos" Alicante puede tratar los suyos y los de quienes "lo necesiten". La moción fue rechazada.
El debate fue seguido por un grupo de vecinos de las partidas rurales, que exhibieron carteles en los que se podía leer: Alicante no es un vertedero o Fontcalent, el valle de la muerte.
Tras el pleno, el concejal de Atención Urbana consideró que estos vecinos no representan a la mayoría y afirmó que algunos están "muy vinculados al partido socialista". Llorens también explicó que el incremento previsto, en los presupuestos del Ayuntamiento de este año, de los ingresos por recibir residuos de fuera obedece a una subida de las tasas y al mayor volumen de residuos que llegará.
Por otro lado, el pleno aprobó una declaración institucional del PP, con el apoyo del equipo de gobierno, en la que se insta al Gobierno y al Consell a "llegar a un acuerdo" sobre el plan Escuela 2.0. El PP rechazó la propuesta del Grupo Socialista en la que instaba a la alcaldesa, Sonia Castedo, a instar al Consell a "firmar el acuerdo".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 1 de abril de 2010